Turismo en Venezuela: 7 ideas para el futuro
marzo 14, 2016
Todavía
parece osado y utópico, pero cada vez somos más los que creemos firmemente que
el turismo es una oportunidad de oro que llevará a nuestro país a un destino
mejor. Es el momento para visualizar y planificar cómo queremos que sean las
cosas en el futuro, cada vez más cercano.
No
se trata de descubrir el agua tibia,
inventar la rueda ni, mucho menos, diseñar los lineamientos estratégicos para
el desarrollo del turismo en Venezuela, pero sí es importante analizar con ojo periodístico varios elementos de la realidad del sector
y proyectar algunas soluciones, aunque caigamos en la tentación de soñar
demasiado.
1-Transporte y tecnología
La vía hacia Choroní. Foto Gustavo Celis |
El
sistema de transporte terrestre de Venezuela se quedó en el siglo pasado.
Parece insólito que en mi casa y desde
la computadora pueda ver las rutas y horarios de los autobuses en Boston, pero
es imposible investigar si desde Caracas salen autobuses a Boca de Uchire. Y no
exagero. Si ver información actualizada de las rutas en la web parece un sueño
lejano, comprar pasajes en línea es una película de Disney.
La
única empresa de transporte que tiene información vigente de sus rutas y
permite comprar boletos por la web es Aeroexpresos Ejecutivos, eso sí, hay que
rezar un rosario con todas las letanías para que el proceso no falle y pasen
los pagos con la tarjeta de crédito. Expresos Los Llanos tiene una buena página
web, pero sin datos actualizados de
rutas y tarifas. De resto nada, casi ninguna línea de transporte vende pasajes
con días de anticipación en sus oficinas.
Todo
esto se resume en que para realizar un viaje largo por tierra en Venezuela
debes ir por lo menos tres veces al terminal: una primera visita para
investigar precios, hora de salida y horario de venta del boleto. Volver el
mismo día en el que se pretende viajar, para comprar muy tempano en la mañana y
con el dinero en efectivo, porque lo
normal es que no haya punto de venta. Y la tercera vez ya al momento de abordar
la unidad que lleve al destino. Si este sistema tan arcaico le hace al
venezolano difícil viajar y planificar, qué quedará para un extranjero que
quiera venir a moverse por el país en
autobús.
Sería
importante que las empresas, líneas de transporte y los terminales, públicos y
privados, comprendan que internet es el aliado de todos los sectores económicos
y productivos hoy en día, que ya es posible hacer casi cualquier cosa desde
nuestro celular. Si en el futuro alguna autoridad única llega a agrupar a todos
los prestadores de servicio de transporte terrestre, se debería implementar la modernización a través
de la web, con el fin de hacerle la vida más sencilla al viajero.
2-Volar alto
Vuelo Valencia-Panamá. Foto Eduardo Monzón |
Si
hablar de autobuses es una comedia trágica, los aeropuertos y aviones pueden
ser terror del más cruel. Hacer un diagnóstico de la aviación comercial de
Venezuela sería muy complicado, pero referirse a un solo ejemplo es bastante
elocuente: el aeropuerto de mi ciudad natal, Valencia.
Hay
dos terminales, al internacional ya el
nombre de aeropuerto le queda grande hace rato, pero el nacional es una taguara,
una aberrante humillación para los valencianos y los visitantes. Se trata de un
galpón al que a alguien se le ocurrió
que, con aire acondicionado y afiches del Pdte. Chávez, se podía convertir en
aeropuerto. Y resulta que los familiares que van a despedir o recibir a sus
parientes no tienen ni para sentarse.
Hace
poco llegué en un vuelo desde Maracaibo, la sala donde se reciben las maletas
no tenía aire acondicionado y estaba abarrotada de mosquitos, cualquiera
creería que estaba llegando al pueblo más lejano de la selva y no a la ciudad
industrial de Venezuela. De paso me resultó insólito notar que en un mural que muestra imágenes de lugares turísticos “de
Carabobo”, con el que dan la bienvenida, aparecía una playa de Aragua.
No
hace falta decir que urge una remodelación o reconstrucción total del
Aeropuerto Arturo Michelena, donde podemos contar con los dedos de una sola
mano los vuelos que salen y llegan al día. Espacio sobra para construir. Lo
mismo debe ocurrir en el resto de terminales aéreos del país, pero la gran clave
tiene que ser la vital y necesaria participación del sector privado, tal como
lo sugiere Conseturismo.
Optimizar
la conectividad aérea entre nuestras ciudades y con el resto del mundo es una
tarea pendiente e indispensable, así como hacer valer la poderosa y
envidiable ubicación geográfica de
Venezuela para funcionar como punto estratégico de conexión aérea para
Latinoamérica, papel que hoy juegan con éxito Colombia y Panamá, con sus modernos
aeropuertos y sus líneas Avianca y Copa.
3- La marca país
La Flor de Venezuela. Foto Eduardo Monzón |
Debe
ser un reto titánico resumir tantos elementos naturales, culturales,
religiosos, gastronómicos y una larga lista de etcéteras, en una marca que
represente todo el patrimonio tangible e intangible de Venezuela. Será por eso
que no hemos tenido hasta ahora una contundente estrategia para el marketing
turístico de Venezuela ante el mundo.
Construir
la marca país de Venezuela será un reto indudablemente emocionante para quienes
sueñan con promover la visita de extranjeros a nuestro país. Ya voces icónicas han
asomado que el chocolate hecho con el mejor cacao del mundo, el nuestro, sería
una gran bandera para promocionar a Venezuela.
Nuestra
merecida denominación de país megadiverso debería estar presente, eso de decir
que somos un continente en miniatura o el resumen perfecto de la geografía
suramericana sería un lujo envidiable. También podemos gritar con firme ego que
somos los reyes del Caribe, con la mayor extensión de costas y aguas
territoriales en el mar de las Antillas.
En
fin, hay que sentarse entre venezolanos, pensar y discutir con altura sobre la
elaboración de nuestra marca país, sería una alegría enorme que se hiciera una
consulta pública para que los venezolanos opinen y aporten ideas criollas, al
final somos todos los que nos veremos representados en el resultado.
4-Medio ambiente
Frailejones en la Laguna de Mucubají. Foto Eduardo Monzón |
El
turismo de naturaleza es nuestra gran
oportunidad y principal atractivo, pero si queremos que el negocio sea
sostenible, el cuidado y la protección del medio ambiente tienen que ponerse de
primeros en la lista. El desafío es inmenso y la urgencia inmediata. Proteger los espacios naturales, la
flora y la fauna es una tarea impostergable.
Para
entender la gravedad del asunto solo hace falta referirnos a un caso: el
Parque Nacional Morrocoy, un paraíso costero que llora a gritos para que lo
rescaten de mal uso por parte del viajero, el crecimiento urbano descontrolado
y la desgarradora contaminación que se lo lleva por delante a una velocidad
voraz.
Para
rescatar a Morrocoy haría falta crear una comisión multidisciplinaria entre organismos públicos y privados que puedan
enfrentarse en conjunto a la bestia de 10 cabezas en la que se convirtió este
parque, ningún ente por sí solo podrá tomar las urgentes y estrictas medidas para ordenar todo lo que hace falta. Sería importante
realizar un diagnóstico muy profesional para determinar el daño ambiental ya
existente, que tememos que sea muy grave, y así saber qué tanto se puede
revertir la terrible huella que ha dejado la indolencia en Morrocoy. Hay que
revisar y actualizar los decretos de la creación del P.N, que sabemos que no se
cumplen.
Hablar
de Morrocoy es desnudar la vulnerabilidad de Inparques, organismo que debe
fortalecerse y trabajar de la mano al desarrollo del turismo. Hay que empoderar
a sus funcionarios para que sean fieles guardianes de nuestra naturaleza, con
plenas facultades para garantizar el cumplimiento de las normas. Este instituto
funciona bastante bien en estados como Mérida, ese debe ser el ejemplo a seguir.
Urge
también crear estrategias masivas que
eduquen y sensibilicen al venezolano sobre el correcto comportamiento a la hora
de viajar por el país.
5-Navegar
Peñero en la costa de Aragua. Foto Eduardo Monzón |
Somos
los reyes del Caribe, pero parece que todavía tenemos poco dominio sobre
nuestro reino. Las posibilidades son infinitas para crear rutas navegables destinadas a todos los amantes
del mar y el trópico, lograrlo requiere tiempo y grandes inversiones, pero
resulta emocionante solo pensar en cómo sería.
Primero hay que considerar a los grandes
cruceros internacionales que pueden comenzar a llegar a nuestros puertos, con
la facilidad de conectarse con destinos de importancia para el turismo como
Aruba, Curazao y Cartagena.
Otra
fantasía realizable sería enlazar a más ciudades y pueblos costeros de
Venezuela por el mar, que desde Puerto Cabello podamos ir a Margarita o a
Carúpano, de Tucacas a Choroní, que haya una opción para recorrer por mar toda
la fachada continental del país, de occidente a oriente o al contrario, que se
pueda viajar a las dependencias federales en grandes travesías de silencio y
meditación. Son sueños que vale la pena compartir en voz alta.
6- Sucre ¿plan piloto?
Playa Medina. Foto Eduardo Monzón |
Al
parecer en Venezuela nunca se ha inventado un gran proyecto para alcanzar el crecimiento de un estado o
región a punta de turismo. Sería interesantísimo pensar en la creación de un modelo venezolano
de desarrollo sustentable basado en el turismo, con líneas estratégicas que
tenga como metas lograr el incremento de visitas de locales y extranjeros a
determinada zona, la creación de empleos, el desarrollo de la hotelería y el
comercio, el cuidado de la naturaleza, el embellecimiento de espacios públicos, la dinamización de la
economía y, por ende, la erradicación de la pobreza.
Resultaría
fascinante implementar el proyecto en un
determinado lapso, medir resultados y luego poder replicar el éxito del sistema
en otras regiones, tomando en cuenta las diferencias geográficas y culturales.
Soñemos
despiertos y supongamos que este sistema se crea ¿en dónde se aplica primero?
El estado Sucre sería la opción ideal, los motivos abundan. Sucre es un estado
poderoso en geografía, sus penínsulas y golfos son una bomba para el turismo,
sus playas son de la mejores. Entre Mochima, Araya y Paria, hay un potencial
enorme.
A
pesar de esta riqueza natural, Sucre es uno de los estados más pobres del país.
Pero las oportunidades se imponen, al erradicar el narcotráfico que secuestra a
la costa pariana, tarea que debe asumir con determinación el Gobierno, las
puertas se abren al que pudiera ser un explosivo intercambio turístico y
comercial entre Sucre, Nueva Esparta y las Antillas Menores. Que aviones y
barcos se muevan sin parar por la frontera del Caribe con el Atlántico. Paria
puede coronarse como el verdadero paraíso tropical, cómo será de bonito ver a
los orientales prósperos y felices viviendo del turismo.
7-Destino de naturaleza
Vista del PN. Sierra de La Culata. Foto Eduardo Monzón |
Hay
que desarrollar nuestro enorme potencial para el turismo de naturaleza,
Venezuela puede ser ese destino ideal para viajeros comprometidos con el
planeta, que aman al medio ambiente y la paz que regala. Pocas personas saben
que somos uno de los 10 países con la mayor biodiversidad del mundo, que este
es un paraíso para la observación de aves y que hay flora y fauna para
contemplar y estudiar hasta el infinito y más allá.
Teniendo
tantas montañas, tan bonitas y variadas, corresponde fortalecer el senderismo y
excursionismo. Velar porque hayan expertos y profesionales que puedan guiar a
los viajeros, pero que también, en lugares de fácil acceso y mínima dificultad,
hayan senderos señalizados que cualquiera con buena condición física pueda
recorrer, previo registro ante las autoridades.
En muchas de nuestras montañas hacen falta avisos, mapas y material
informativo sobre la flora, fauna, altura y otros detalles del lugar que
cualquier visitante merece conocer.
Este
es un país para dormir al aire libre, es necesario establecer más políticas para
el camping, que se determinen claramente las áreas permitidas para acampar en
los parques nacionales y demás lugares de interés, manteniendo un criterio
sustentable que cuide el impacto de esta actividad sobre el medio ambiente.
Otra
gran oportunidad es el turismo rural, propiciar la visita a comunidades lejanas
y pequeñas que tienen tanto que contar y mostrar al mundo, esto les daría la
posibilidad de recibir ingresos y mejorar su calidad de vida. Para esto hay que
tener en cuenta que esta actividad no puede ser una invasión, ni a su
privacidad ni a su cultura, el viajero debe volverse uno más del lugar y
participar en sus actividades cotidianas para apreciar la verdadera esencia de
la gente y del lugar.
2 comentarios
Estas son soluciones... sin duda, requieren de voluntad política para que el Estado limpie de inseguridad y narcotráfico al país, desregule eliminando leyes que no incentivan la inversión y luego, la empresa privada hará florecer todo.
ResponderEliminarRecordemos que cada país nos dará algo diferente, unos nos pueden sorprender con su naturaleza o con la cultura de su pueblo, otros nos permiten aprender con el arte, la historia, sus ruinas… en otras ocasiones el país lo puede reunir todo, pero lo más importante es saber valorar los pequeños y grandes detalles únicos e irrepetibles especialmente vitales y e inolvidables como la sencillez de la alegría, pero indiscutible-mente Venezuela reúne todooo, es el mejor..
ResponderEliminarFuente: galapagos diving reviews